¡¡VIVA PRE – SAN FERMÍN!!

04.07.2016 00:05

 

          

                No, queridísimo lector. Ni me he equivocado ni ha sido el omnijustificante autocorrector –vuestro columnista favorito ni se equivoca ni, por tanto, necesita autocorrector–, he querido escribir PRE – San Fermín. Y es que, tal y como comentaba ayer con un gran amigo, casi son más bonitos estos días previos a las fiestas que las propias fiestas en sí mismas. Basta fijarse y analizar las pre-fiestas con detenimiento para darse cuenta de que éstas también tienen su encanto, sus costumbres e incluso, casi su propio programa:
 
  • Quedando un mes o más para el comienzo, se empieza a organizar el almuerzo del día 6, y siempre están los que se hacen los remolones y son incapaces de confirmar si van o no –como si tuvieran algo mejor o más importante que hacer ese día… ni el resto de días del año, vaya– hasta que el organizador amenaza con un contundente “El Viernes llamo ya al bar para reservar… el que no me confirme para ese día, se queda sin almuerzo”.
 
  • Hacia finales de Mayo, te toca ir una tarde a la peña a cumplir con uno de los eventos más emblemáticos de los pre-SFs: el sorteo de turnos de barra. Allá vas, esta vez más optimista, con el convencimiento de que este año, sí, te va a tocar escoger de los primeros y vas a elegir hacer barra a la hora del vermut del Lunes, sirviendo mostos y marianitos a padres con sus hijos, y sin rastro de insoportables foráneos que no saben beber –otra cosica fuiste tú en aquella despedida de soltero en Salamanca. En fin…–. Como no podía ser de otra manera, te toca elegir el penúltimo –vamos mejorando– y te queda la noche del Sábado o, tal cual deseabas, la hora del vermut… pero del día 6. “¿Por qué no me iré al camping de Orio, como hacen quienes no disfrutan del masoquismo?”, piensas.
 
  • Y mientras los días siguientes vas elaborando una lista mental de pros y contras de ser socio de una peña, te llegan varios watsaps de varias personas diferentes, todas con el mismo objetivo y parecidas palabras: “¿Qué tal, tío? Oye, ¿me puedes sacar de tu peña unas entradicas para los toros del día 7? Somos 13…sí, que tengo comida con mis primos”. Piensas en contestarle a ver si se cree que eres del clan de los Heredia, y que te dedicas a la reventa de entradas, pero zanjas el problema con un neutro “¡Bufff!, el 7 chungo, y más para 13… pregunta en el bar el Ruedo antes de la corrida, a ver…”.
 
  • También un mes –justo– antes, las RRSS comienzan a oler a toro, a fiesta, y no son pocos los pamplonicas de bien cuyas cuentas se hacen eco de que ya es el último peldaño de escalerica, y que ya acariciamos la fiesta con las yemas de los dedos. Si dicho 6 de Junio cae en Viernes o Sábado, con suerte te encuentras de juerga a algún mozopeña con el pañuelico rojo anudado al cuello…
 
  • Conforme pasan los días y semanas, la ciudad se va vistiendo de pre-gala, con los maderos del encierro cosiendo ambos lados de la cuesta de Santo Domingo, el cartel anunciador cubriendo paredes y escaparates, la SUPER noria alzándose majestuosa y arrogante sobre Antoniutti y sus casetas de feria y los postes expendedores de la nota de la zona azul cambiando estos últimos años su estética cool  y enrollada de toda la vida –una protección de metal con un candado, en plan, “Esto son Sanfermines, aquí somos todos primicos, ésta es la ciudad sin Ley y aquí no paga ni Cristo estos días"– a una estética arisca e inhóspita –un cartel que dice que del 5 al 15 de Julio se paga las 24h, en plan, “Giputxi, si te has creído que me vas a cobrar a mí por aparcar en la calle cada vez que vaya a Zarautz a mear en tu playa y que tú vas a venir a aparcar aquí de gratis, ¡vas listo!” –… en fin, con los años, a todos se nos agria el carácter, y la Zona Azul no iba a ser una excepción.
 
  • Los precavidos lo hacen tres semanas antes, los holgazanes sólo con un par de días de antelación, pero todos de igual manera, tienen que pasar por la prueba de fuego, por la inclemente evaluación que verifica el ejercicio que has hecho durante el último año y la dieta que has llevado: sí, lo ha adivinado, estimado lector… hablo de probarse la ropa blanca del año anterior. Ya has bajado la caja del trastero o de encima del armario, donde aguarda 356 días paciente, acechante… la miras con temor, con desconfianza… la abres y están ahí, apilados, aparentemente inofensivos: ¡¡tus pantalones blancos!! Te pruebas el primero mientras te asalta la imagen de ese meme de watsap de Julio Iglesias burlándose de que no te entran, y… ¡¡te está holgado!! Ahí es donde el pánico se desvanece y comienzas a razonar “Pero, hombre, si te has pegado el año corriendo, ¿cómo no te van a entrar?”. Y así, ya sin sudores, vas probándote todos, con idéntico resultado. Los apilas todos en tu dormitorio, listos para ser manchados un año más, sin saber que muchos de ellos te guardan una sorpresa: la cremallera está rota, no lo descubres hasta que no has salido de casa con ellos puestos y vas mostrando tus horribles calzoncillos de Piolín el día entero… Pero bueno, esto ya son cosas de Sanfermines, y aquí hemos venido a hablar de los pre-Sanfermines… quien quiera un artículo sobre las fiestas, que se vaya a otro blog.
 
  • Las fiestas pintan bien… muy bien… “Este día 6 va a ser la repanocha, por no decir la polla con cebolla”… Y en esas estás, vendiendo la piel del oso antes de matarlo cuando, de repente, entras a tu cuenta de FB y lees un mensaje privado de aquel viejo conocido de Madrid, del que apenas recuerdas su nombre y con el que coincidiste a tus 15 años en aquel estúpido campamento de verano al que nunca debiste ir… NUNCA: “¡Ey, tío… ¿Qué tal?¿Cómo va todo? Oye, enhorabuena por el ascenso de Osasuna, estaréis contentos, ¿no? Nada, que me dice mi novia que nunca ha estado en Sanfermines, y está como loca por ir, y yo le he dicho que tenía en Pamplona un gran amigo de la adolescencia, y que podíamos ir a su casa. A ti no te importa, ¿no?” Maldito cabrón –piensas–, maldito jetas, gorrón –sigues pensando, viendo que vas a tener que estar todo el día 6 pendiente de un jodido madrileño y de su novia–, hasta que ves que el mensaje no termina ahí, “Por cierto, viene también mi hermana melliza, ya sabes, aquella que te ponías colorado cada vez que se acercaba, jeje”, ¡¡Toma!!, la verdad es que siempre he guardado un buen recuerdo de Isidro –rectificas, hasta que terminas de leer– “sí, viene con su novio… no le apetecía mucho porque dice que allá sois todos de la ETA, pero yo ya le he convencido de que no, que eso son sólo los de las peñas”. Cierras inmediatamente el FB para no soltarle cuatro improperios, y gracias a esa acertada reacción no lees su insultante PD: “¿Y tú qué? ¿No me vas a felicitar por la Champions del Madrid? ; ; ;” Encima con guiños, el tío…
 
  • Desde 14 días antes y a medida que se va acercando el día 6, entras en la web de AEMET y en eltiempo.es cada vez más veces al día y de manera más compulsiva, para maldecir tu suerte y la de todos los pamplonicas porque, una vez más, el cierzo va a azotarte mientras vuelves a casa en mangas de camisa –sí, eso no te hace espabilar y salir con jersey al día siguiente– y tal vez la lluvia te empape, también –por si no llevas ya suficiente líquido encima–. Y por más que compares ambas páginas web y elijas la que vaticine lo que a ti más te convenga, el cierzo y la lluvia van a estar presentes…
 
  • Pocos días antes del día 6, imprescindible la visita pre-sanferminera a la farmacia para comprar cuatro imprescindibles productos: antihemorroidal, Lizipaina, Fortasec y condones. Ciertamente, el cuarto también es imprescindible… nadie está hablando de usarlos, tan sólo tienes que comprarlos y sacarlos a pasear en tu bolsillo, pese a que vuelvas con ellos intactos a casa. Toda la vida, y más hoy día que la Austeridad rige nuestras vidas por órdenes de los que mandan, salir de casa con un billete y volver con ese mismo billete ha sido algo digno de alabar… ¿por qué no lo es salir de casa con dos preservativos y volver con éstos de vuelta? Sería interesante estudiarlo…  
 
  • Y por supuesto, lo más típicamente pre-sanferminero, tanto para usted, estimado y leal lector, como para un servidor, es mi artículo pre-sanferminero de rigor que año tras año les brindo con orgullo… ¡¡Va por ustedes!!
 
 
¡¡¡VIVA PRE – SAN FERMÍN!!!
Y ya puestos… ¡¡¡VIVA SAN FERMÍN!!! GORA SAN FERMÍN!!!
¡¡¡YA FALTA MENOS!!!
 
                      

           Charly Azanza